1
No se sabe si es hija del sol o de la bruma,
apenas si se le adivina.
Tilsa, guerrera
amamantada por un puma.
Tilsa sobre un pájaro neblina.
2
Yo la he visto morir naciendo a mares,
deshacerse en la nada hasta volverse todo,
reencarnarse en la cresta de una ola,
emboscarse en la copa de los árboles,
abrazarse sin brazos a un piano de cola.
3
La estoy viendo atisbar desde una gruta.
Le hurtan sin piedad su secreto las flores.
Los pájaros se sumergen en su paleta
como en una cesta de frutas.
Se bañan en su sombra los girasoles.
su pincel es la cola de un cometa,
ala desenterrada, raíz volando sola.
Ella inyecta el fósforo a las luciérnagas.
En el fondo del mar, debajo de la tierra
incendia los corales y las amapolas.
Hipnotizados astros y peces le obedecen.
Como la aurora o los atardeceres
da el toque de calor que le falta a las cosas.
Su ojo pequeño es el enorme ojo de la luna.
Sueñan con ella faunos y mariposas.