Carta de Mario ¿Benedetti?

La Habana 18 de junio de 1962

 

Recordado Arturo:

¿Nos escuchaste por Radio La Habana?. Esperamos que la transmisión haya llegado bien. Por aquí, estamos estudiando mucho y esperamos que vengas pronto para estar juntos nuevamente. La revolución camina con la fuerza del pueblo y no hay imperialismo que lo detenga.

Aquí entro yo:   Mario empezó la carta demagógicamente, yo soy más directo y de frente te digo que aquí te recordamos muchísimo, que sería formidable que te vinieras cuanto antes, si lo convencieras a César sería mejor; así estaríamos los cuatro de nuevo y juntos.

Tu comprendes perfectamente lo que esta revolución significa y como nos sentimos aquí. Bien, aquí entra Mario: mira yo no sabía que Javier te había escrito ya una carta y encima quiere terminar ésta. Afortunadamente como ha puesto los pies en su sitio, firme y decididamente, está disculpado, tú lo conoces.

Aquí los recordamos mucho, a ti, a tu familia y a los amigos y camaradas. Cuéntanos cómo están Machi, Concho, Coco, tu mamá y los chicos. ¿Siguen yendo a Barranco?, ¿cómo están Gaby y Nora?, ¿más guapas? ,¿las Castañeda, te ves con ellas?, ¿y por fin, Platero recorre Lima?.

La próxima vez voy a enviarte unas calcomanías, entre las que irá una como la que se te destruyó.

¿Qué escribes?, nos hemos desvinculados algo, pero ya reiniciaremos esta formidable camaradería que nos une en cuanto logremos un medio adecuado.

Nosotros escribiendo y trabajando mucho con los ojos y con el corazón dirigidos al Perú, más nuestro y más descarriado que nunca. Vivir en una democracia autentica, abre los ojos y comprendes cabalmente la realidad.

Con un abrazo muy fuerte, te recuerdo y espero noticias tuyas.

Mario